SENTIMOS MÁS DE LO QUE DECIMOS

EL ESCENARIO Y YO

Los nervios surgen ya desde días anteriores donde la fecha que resuena en mi cabeza empieza a tomar ritmo a mi alma.

Al llegar el día, una energía indescriptible empieza a atravesar mi alma y hace que mi cuerpo empiece a bailar.

Te reúnes con tu grupo, esas personas que están a tu lado y te hacen crecer.

Solo una puerta te separa del escenario y tu, pero ya notas como una energía te envuelve y recorre tu cuerpo.

La puerta se abre como una entrada a algo distinto que se aparece ante ti.

Te preparas y escuchas las palabras sabias de quien te apoya quien te aconseja y te dice lo que necesitas en el momento adecuado, esas palabras que te llenan por dentro y te reafirman que estas en el camino correcto.

Apenas unos minutos te separan de entrar en el escenario pero sin darte mucha cuenta ya estas dentro de el. Has pasado por aquella pequeña entrada has recorrido un par de metros y solo un par de pasos te separan del escenario principal.

De repente escuchas el nombre de tu grupo o el tuyo , respiras hondo como si se tratara de tu penúltima bocanada de aire, toco mis playeras con un ligero golpe a cada una y entras concentrado y nervioso al mismo tiempo.

Te colocas en tu posición y oyes en tu cabeza las palabras que son un reflejo de emociones y sensaciones de tu corazón.

Cinco segundos te separan de la actuación, lo que tardan en darle al play tu corazón bombea a 200 por hora e incluso notas tu propio latido.

La música empieza a sonar y tu alma se hace uno con la música, notas un escalofrió que recorre tu cuerpo, los nervios desaparecen y te sientes libre disfrutando cada paso y cada momento haciéndolo tuyo.

Los ochos que una vez ensayaste ya no los cuentas los sientes.

Cada paso define tu alma, tu actitud muestra la forma de ser de cada uno , sin temer al que dirán.

Quedan unos segundos de coreografía y le das una energía bestial que muchos no entienden de donde la sacaste…

Termino los tres minutos de coreografía con mi respiración agitada y feliz por el trabajo realizado con mis amigos en el escenario.

Como si de un sueño se tratara miro al horizonte en esas milésimas de segundo sientendome feliz y orgulloso por lo que he sentido e intentando transmitir con cada momento.

Abrazo a mis amigos y me dirigo a salir de aquel lugar donde una vez más en un sitio distinto el sueño se ha hecho realidad.

Mi maestro, mi hermano David Olea ha estado conmigo en cada paso en cada energía y me abraza orgulloso .

Abandono el lugar con un buen saber de boca, da igual los premios posteriores lo único importante son las sensaciones obtenidas en el escenario como en cada paso de cada ensayo.

Poco a poco el camino hacia la felicidad esta más cerca y asi es mi historia entre el escenario y yo en este Feel Da Groove 2017.

BE STYLE BY JL